lunes, 10 de julio de 2017

Villa Miseria

Mientras el tren avanza, veo con tristeza
un  paisaje grotesco en cubos imperfectos.
Son  unas villas que produjo la pobreza,
y en esas moradas cobijan sus efectos.

Es un  lento transitar por tristes casillas
compartidas por la bondad y la maldad.
Entre zanjones con gusanos y  polillas,
son cinturones que rodean la ciudad.

Muchas chapas protegen a los indigentes
y ese existir  debe  llamar  a  reflexión.
Es  un refugio de drogas y delincuentes,
y el domicilio para los que nada son.

Esas humildes villas no serán postales,
ni atraerán a los pintores al lugar.
Porque nadie admira esos feos arrabales,
que una bruma gris, siempre los suele albergar.

Veo el sol caer en ese ancestral destino.
Familias sin comida… Niños que mendigan…
Sueños que se malogran a medio camino…
¡Qué dura es esa vida!... ¡Qué escaso es el pan!...













Finalista III Certamen de poesías Tiempo Nuevo.
Incluido en el libro: Desde esta playa.
Letras como Espada. España. Julio 2017.

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